¿Quién quiere matar al mensajero? ¿Cuál es el verdadero patrón que se esconde tras esa sucesión de crímenes? ¿Quién y por qué está utilizando el libro de Alicia para matar?

Kristen, una joven becaria, encuentra unas anotaciones sobre las páginas que fueron arrancadas de los diarios originales de Lewis Carrol y se guarda su descubrimiento hasta hacerlo público ante la Hermandad Lewis Carroll, pues teme que el profesor que le asesora se adjudique todos los méritos. Sin embargo, Kristen no se presenta a la reunión convocada para tal presentación al sufrir un accidente que, tras las investigaciones pertinentes, se confirman las peores sospechas resultando ser intencionado. Pero este solo será el inicio de una serie de asesinatos con el propósito, en apariencia, de impedir que aquel secreto salga a la luz, muertes que el profesor de lógica Arthur Seldom, junto con su discípulo argentino G., protagonistas también del anterior libro del mismo autor, Los crímenes de Oxford, intentarán resolver.

Guillermo Martínez se basa en el hecho real del hallazgo de ese papel que resume el contenido de aquellas páginas arrancadas, no se sabe por quién, para recrear en esta novela los hechos reales con los ficticios, además de penetrar en la personalidad del autor de Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll, de quien ya tratamos su obsesión por las niñas y su afición a la fotografía, lo que daría como fruto una serie de instantáneas de pequeñas desnudas, o en poses insinuantes, que hoy en día no pasarían el juicio más permisivo de moralidad, en nuestro artículo Alice Liddell y Lewis Carroll.

El narrador es el estudiante argentino G. quien, en primera persona nos va dando buena relación de todos los hechos que van ocurriendo, así como de sus propios pensamientos, dudas, temores, sentimientos, utilizando para ello una prosa sencilla, precisa y ágil. Sin embargo, podría decirse que el principal personaje de la novela es Lewis Carroll, pues su recuerdo está constantemente presente, sobre todo en las discusiones de los sesudos y longevos miembros de la Hermandad, quienes lo van desmenuzando en todas sus facetas pieza a pieza, sobre todo en lo relacionado con la posible pederastia del autor encumbrado, como si de este hecho pudiesen dar con la luz que aclarase los crímenes. Todos estos personajes llegan a ser sospechosos, pues todos esconden algunos secretos que han conseguido mantener silenciados durante muchos años. Pero ahora todas las cartas se van poniendo boca arriba sobre la mesa.

El ritmo de la novela es calmado, como corresponde a unas personas reflexivas y maduras, por lo que los lectores debemos armarnos de paciencia e ir encajando los datos allá donde les corresponda o rechazando aquellos que no se articulan en ningún lugar. Más o menos como hace el inspector de policía, quien se limita a observar el trabajo de aquellas mentes bien engrasadas y a dejar constancia de los hechos consumados. Pero no por ello la intriga va disminuyendo, sino más bien al contrario, ésta crece y crece a medida que vamos pasando las páginas al más puro sabor de las novelas policiacas clásicas, tipo Agatha Christie o Conan Doyle, sin faltar los sabrosos juegos de lógica y especulaciones matemáticas.

En conclusión, Los crímenes de Alicia, exquisitamente ambientada y con unos diálogos con naturalidad, es pues una buena novela de intriga, misterio y esparcimiento que cumple plenamente con su cometido. En enero de 2019 Los crímenes de Alicia de Guillermo Martínez ganó el 75º Premio Nadal.

Guillermo Martínez es un escritor y matemático argentino nacido en Bahía Blanca, una ciudad al sur de la provincia de Buenos Aires, el 29 de julio de 1962. Licenciado en Matemática y doctorado en Lógica, cursó sus estudios posdoctorales en la Universidad de Oxford, lugar que utiliza para ambientar algunas de sus novelas, sin embargo, es en la Literatura donde ha encontrado acomodo, colaborando en varios diarios y revistas con artículos y cuentos, además de publicar narraciones, ensayos y novelas con cierta frecuencia desde 1993, cuando aparecería su primera novela, Acerca de Roderer, y obteniendo bastantes premios por sus trabajos.