En esta entrega, correspondiente a los meses de junio y julio de 2019, tenemos seis centenarios (dos de trescientos años, uno de doscientos y cuatro de cien): Sedain, Addison, Keller, Murdoch, Levi, Silva y Pinget.
Sobre Junio, el cuarto mes del calendario romano y el sexto del Gregoriano, hay disparidad de opiniones a la hora de asegurar el origen de su nombre, pues mientras unos aseguran que lo tiene en honor del fundador de la República romana, Lucio Junio Bruto, otros se lo adjudican a un recuerdo de la diosa Juno e, incluso, los hay quienes opinan que se llama así como ofrenda a la juventud. Por su parte, Julio, el quinto en la antigüedad y el séptimo en la actualidad, tiene mucha menos controversia en relación de la procedencia de su designación, pues casi todo el mundo está de acuerdo en que se le cambió el anterior, Quintilis, por Julius como homenaje al emperador Julio César.
El caso es que siete son los centenarios que se conmemoran entre estos dos meses inicio del verano: los trescientos años del nacimiento del poeta y dramaturgo francés Miche-Jean Sedaine y de la muerte del escritor inglés Joseph Addison; los doscientos del nacimiento del escritor suizo Gottfried Keller, y los cien de varias llegadas al mundo: el poeta ecuatoriano Medardo Ángel Silva Rodas, la escritora inglesa Iris Murdoch, el novelista y dramaturgo suizo Robert Pinget y el escritor italiano Primo Levi.

Michel-Jean Sedaine fue un parisino que nació en la capital francesa el 2 de junio de 1719 y murió en la misma e 17 de mayo de 1797. Autor de varias obras de teatro, un volumen de poesía y unos cuantos libretos para ópera, es principalmente conocido por su obra Le Philosophe sans le savoir. Destacó como defensor de los valores representativos de la clase media burguesa, y fue censurado tanto por la aristocracia como, posteriormente, por los dirigentes revolucionarios a causa de su concepción racional de la justicia, la economía o el honor. Seguidor de la Ilustración y convencido de la máxima docere et delectare, en sus obras mezclaba situaciones trágicas y cómicas en un trasfondo idealizado y sentimental de la vida burguesa.

Tres cosas esenciales para ser feliz: tener algo que hacer, algo que amar y algo que esperar. (Joseph Addison)
Joseph Addison fue un ensayista, poeta y dramaturgo nacido en Milston (Wiltshire, Inglaterra), el 1 de mayo de 1672 y fallecido en Londres el 17 de junio de 1719. Colaborador de las revistas The Tatler y The Spectator, su pluma fácil y afilada le acercó a la política, ocupando diversos cargos importantes durante el gobierno de los Whigs. Amigo desde la infancia de su coetáneo Richard Steele, pronto se convirtieron en inseparables colaboradores. Especializado en el estudio de los clásicos, cuyo fruto más reconocido se encuentra en su traducción de las Geórgicas de Virgilio, pronto fue conocido en el mundillo universitario e intelectual por sus versos en latín, los cuales le granjearon la atención de Lord Somers y Charles Montague (Lord Halifax), quienes le consiguieron una pensión que le permitió realizar un viaje por Europa, desde 1699 a 1703, del que se destaca su libro de relatos Remarks on Several Parts of Italy. Tras la batalla de Blenheim le encargaron un poema conmemorativo sobre ella, The Campaign, lo que le supuso ser nombrado Comisionado de Apelaciones en el gobierno de Halifax. En 1705 le dieron el cargo de Subsecretario de Estado en misiones diplomáticas acompañando a Lord Halifax, llegando a ser diputado en la Cámara de los Comunes hasta su muerte. Fundador del Kit-Cat Club fue creador de varios periódicos y revistas, The Tatler, The Spectator, donde apareció uno de sus artículos más importantes: Los placeres de la imaginación, ambos ya nombrados anteriormente y a los que hay que añadir The Guardian y The Freeholder. Pero su obra consistió en mucho más de lo hasta hora expuesto, y así, encontramos libretos de ópera, como el de Rosamond de Thomas Clayton; obras de teatro, como Cato, su trabajo más conocido y aclamado, basado en los últimos días de Marcus Porcius Cato Uticensis, siendo una alegoría en la que se trata el conflicto entra la libertad individual y la tiranía del gobierno, o la comedia The Drummer. Sin olvidarnos de sus famosos himnos: The Spacious Firmamento on High (London Addison’s), con música de John Sheeles, o Creation, musicado por Joseph Haydn.

Es más saludable no esperar nada y hacer lo que se pueda, que entusiasmarse y no hacer nada. (Gottfried Keller)
Gottfried Keller, nacido en Zurich el 19 de julio de 1819, está considerado el mejor escritor narrativo gemano-suizo tras el realismo poético del finales del siglo XIX, con una fuerte influencia en sus trabajos del filósofo Ludwig Feuerbach. En 1890 apareció su novela autobiográfica Der grüne Heinrich (Enrique el verde), que en principio pretendía ser una creación dramática. Sin embargo, es mucho más conocido por sus cuentos recopilado en varios tomos como Die Leute von Seldwyla (La gente de Seldwyla) o Sieben Legenden (Siete leyendas). Su última novela, Martin Salander, fue editada en 1886. Keller murió el 19 de julio de 1819.

Se va con algo mío la tarde que se aleja... mi dolor de vivir es un dolor de amar, y al son de la garúa, en la antigua calleja, me invade un infinito deseo de llorar. Que son cosas de niño me dices... ¡Quién me diera, tener una perenne inconciencia infantil, ser del reino del día y de la primavera, del ruiseñor que canta y del alba de abril! ¡Ah, ser pueril, ser puro, ser canoro, ser suave trino, perfume o canto, crepúsculo o aurora; como la flor que aroma la vida... y no lo sabe, como el astro que alumbra las noches... y lo ignora! (Medardo Ángel Silva Rodas)
Medardo Ángel Silva Rodas es un poeta ecuatoriano perteneciente al movimiento modernista y miembro de la llamada Generación Decapitada, junto con Ernesto Noboa y Caamaño, Arturo Borja y Humberto Fierro. Nacido el 8 de junio de 1898, en Guayaquil, murió muy joven, a la edad de 21 años, el 10 de junio de 1919, unos dicen que por suicidio y otros que asesinado a causa de un triángulo amoroso. Nacido en una familia de clase baja, quedó huérfano de padre al poco de nacer, pero por el empeño de su madre y su propio esfuerzo, logró hacerse con una buena educación llegando a trabajar de periodista en El Telégrafo, el más importante periódico de su ciudad. En vida solo pudo ver uno de sus libros editados, El árbol del bien y del mal (1918), apareciendo el resto de su obra póstumamente: la novela María Jesús, el ensayo La máscara irónica, y los libros de poemas Trompetas de oro y El alma en los labios.

“El sexo es un invento absurdo que a pesar de serlo no aspira más que hincharse y penetrar. Se supone que tiene algo que ver con el amor, por lo menos ésa es su leyenda, pero el amor es un mito estimulante y aunque no lo fuese no podría tener relación alguna con el sexo. No mezclamos el amor con la comida, ¿verdad? Ni con el hipo o sonarse la nariz. ¿Y con la respiración? o con la circulación de la sangre o el funcionamiento del hígado. Entonces, ¿por qué relacionarlo con nuestro curioso impulso a meter partes de nosotros mismos dentro del cuerpo de otras personas? ¿O con ese otro impulso igualmente curioso de apretar nuestra maloliente boca y picados dientes en orificios igualmente blanduchos y salivosos de otros cuerpos?” (Iris Murdoch)
La escritora británica Jean Iris Murdoch nació en Dublín, Irlanda, el 15 de julio de 1919. Cursó sus primeros estudios en Badminton School, Bristol, y posteriormente se graduó en Historia y Filosofía en el Somerville College de Oxford, llegando a ser profesora del St Anne’s College de la misma universidad. Murdoch escribió teatro, poesía, ensayo y, sobre todo, novelas. Su primera publicación fue un ensayo, Sartre: racionalista romántico (1953), al que le siguieron sus dos primeras novelas, que llamaron la atención de la crítica por su ingenio y seriedad, Bajo la red (1954) y El vuelo del Encantador (1956). Esas cualidades ya mencionadas, junto con su gran sentido del humor y una increíble capacidad para analizar las complejas y sofisticadas relaciones sexuales, siguieron marcando todos sus trabajos siguientes, como La campana (1958), la obra que posiblemente la consagrase como novelista, Cabeza cortada (1961), El rojo y el verde (1965), Amigos y amantes (1968), El príncipe negro (1973), Henry y Cato (1976), El mar, el mar (1978), El buen aprendiz (1985), El libro y la hermandad (1987), Mensaje al planeta (1989), El caballero verde (1993) o su última novela, El dilema de Jackson (1995), en la que aparecen algunos defectos atribuidos a su ya perceptible avance del Alzheimer. En total, su prolífica creación literaria asciende a dos colecciones de poemas, seis obras de teatro, otros seis libros de filosofía y crítica literaria, así como más de veintisiete novelas, a las que debemos sumar Livig on Paper: Letter from Iris Murdoch, 1934-1995, editado en 2016 y donde se recopila una selección de la voluminosa correspondencia de la autora. Iris murió en Oxford el 8 de febrero de 1999, tras una larga lucha con la enfermedad que dejaría perfectamente atestiguada ese mismo año su esposo, el también novelista John Bayley, en Elegía por Iris.

Me parece que lo que se comprende mejor es lo más difícil de decir. (Robert Pinget)
Robert Pinget fue un prolífico escritor de novelas y teatros nacido en Génova, Suiza, el 19 de julio de 1919. Relacionado con el movimiento Nouveau Roman (Nueva novela), sus obras fueron muy apreciadas por su dominio del diálogo. En su juventud, estudió Derecho en su ciudad natal, donde ejerció de abogado hasta 1946, año en el que se trasladó a París para dedicarse a la pintura con no demasiado éxito, por lo que decidió viajar alrededor del mundo (Europa, Norte de África, México y Oriente medio) hasta que regresa a París con intención de vivir de la literatura, editando su primer libro de relatos, Entre Fantoine y Agapa, en 1951. Al año siguiente, y con la ayuda de Albert Camus, Robbe-Grillet y Samuel Beckett, edita su primera novela, Mahu o el material, a la que seguirían El zorro y la brújula (1853), Graal Flibuste (1956), y así hasta 1987, cuando publicaría su última novela, El enemigo. Pinget murió en Tours, Francia, el 25 de agosto de 1997.

Ustedes que viven seguros En sus cálidos hogares Ustedes que al volver a casa Encuentran la comida caliente Y rostros amigos Pregúntense si es un hombre El que trabaja en el lodo El que no conoce la paz El que lucha por medio pan El que muere por un sí o un no Pregúntense si es una mujer La que no tiene cabello ni nombre Ni fuerza para recordarlo Y sí la mirada vacía y el regazo frío Como una rana en invierno Piensen que esto ocurrió: Les encomiendo estas palabras. Grábenlas en sus corazones Cuando estén en casa, cuando anden por la calle Cuando se acuesten, cuando se levanten; Repítanselas a sus hijos. Si no, que sus casas se derrumben Y la enfermedad los incapacite Y sus descendientes les den la espalda. (Primo Levi)
Primo Levi nació el 31 de julio de 1919 en Turín, Italia, en el seno de una familia judía. Estudió en la Universidad de esa ciudad graduándose, en 1941, Summa cum laude en Química, pero dos años después estaba en las montañas del norte, junto con algunos amigos, intentando conectar con el movimiento de resistencia antifascista, siendo capturado por los alemanes y enviado a Auschwitz, donde trabajó como esclavo en la planta que la I.G. Fraben tenía en aquel campo de concentración (denominada Planta Química Buna) para producir caucho sintético. Tras ser liberado por los soviéticos en 1945, Levi regresó a Turín, encontrado trabajo como director general de una fábrica que producía pinturas, esmaltes y resinas sintéticas. Su primer libro, Si esto es un hombre, apareció en 1947 y en él analiza todas las atrocidades vividas en Auschwitz. Sus siguientes novelas también giran alrededor de sus memorias sobre la guerra, La tregua (1963) y Los hundidos y los salvados (1986). Sin embargo, con La tabla periódica (1975), busca las posibles analogías existentes entre los elementos químicos y la esfera de la moral. Levi también escribió otro tipo de novelas, poesía y relatos cortos. El 11 de abril de 1987 murió al caer por el hueco de la escalera desde el tercer piso donde vivía, muerte que todavía suscita una enorme controversia entre quienes piensan que se suicidó y quienes sospechan otra situación.