En esta entrega, correspondiente a los meses de abril y mayo de 2019, tenemos cinco centenarios (tres de un siglo, uno de dos y otro de tres): se cumplen cien años de las muertes de Dolors Monserdà i Vidal de Macià, L. Frank Baum y Amado Nervo; doscientos años del nacimiento de Walt Whitman y trescientos del de Johan Wilhelm Ludwig Gleim.

01 de abril de 1919, muere Dolors Monserdà i Vidal de Macià, escritora catalana.
Nacida en Barcelona el 10 de junio de 1845, Dolors fue una poeta, narradora, dramaturga, articulista y ensayista a caballo entre las corrientes literarias de finales del siglo XIX y las primeras estéticas del siglo XX, dejando un rico legado literario con múltiples registros, convirtiéndose en una de las figuras más destacadas de las letras catalanas.
Nacida en el seno de una familia acomodada, José Moncerdá y Beatriz Vidal, pudo acceder a una educación superior, algo poco frecuente entre las mujeres de su tiempo, por lo que pronto daría desarrollo a su vocación literaria, escribiendo primero en español y, a partir de 1875, en catalán.
A los veintisiete años contrajo matrimonio con Eusebio Maciá i Pujol, con quien tuvo cuatro hijos. Su marido, de fuertes convicciones conservadoras, se opuso firmemente a que Dolors se dedicara a la escritura, lo que provocó fuertes tensiones en el matrimonio, sin embargo, muy pronto ella volvería a su ocupación literaria, convirtiéndose en uno de los vértices de la escena cultural barcelonesa, participando en treinta y siete convocatorias de Juegos Florales a lo largo de su brillante carrera y llegando a ser la primera mujer española en presidir algunos de ellos.
Gracias a esta frecuente presencia en los círculos culturales de su ciudad, pronto le llegaron multitud de homenajes, premios, nombramientos y otros honores. Al mismo tiempo, colaboró con regularidad en algunas publicaciones y trabajos colectivos, consolidándose su reputación, no solo en Cataluña, sino también en el resto de España y Europa, con traducciones de sus obras a varios idiomas.
Con el paso del tiempo, la orientación temática de su obra, especialmente en sus ensayos y prosa, comenzó a abordar la problemática social, como la educación femenina, la esclavitud colonial, las condiciones laborales de los proletarios, la degeneración moral de la burguesía catalana o la crisis económica, llegando a crear, en 1910, el Patronato Obreres de l’Agulla, una especie de organización sindical destinada a mejorar los derechos de las costureras, uno de los sectores laborales más deprimidos de aquel momento. Estas inquietudes sociales le granjearon no pocos problemas, pero también muchos reconocimientos, como el de la escritora y activista María Aurelia Capmany, quien dijo de ella que era “la conciencia social de la derecha”. Así mismo, está considerada como una de las mujeres pioneras del movimiento feminista catalán.
Su trabajo fue de los más variado, ya que no se limitó a un solo género. Así, en el apartado de la creación dramática, en 1873 escribió Sembrad y cogeréis, una comedia en castellano, en verso y compuesta por tres actos, que fue estrenada el 5 de enero del año siguiente y siendo ésta una pieza característica del teatro burgués del siglo XIX en la que aparece una clara confrontación entre dos mentalidades opuestas: la antigua clase adinerada que se negaba a trabajar con la única aspiración de vivir de sus rentas, y la nueva burguesía, trabajadora y estudiosa, que abogaba por el derecho de las mujeres a ejercer la plena actividad, tanto laboral, como intelectual. Tres años más tarde, estrenaría un drama en catalán, Teresa o un jorn de prova, donde, escrito también en verso y con dos actos, se trata del conflicto de una mujer viuda que, dejándose llevar por su amor de madre, renuncia a todo y se rebaja hasta lo más profundo con tal de poder conseguir una buena posición social para su hijo.
Su producción poética, de tendencia romántica, fue traducida al alemán, el búlgaro y el sueco, obteniendo múltiples premios en este género. De su producción narrativa, donde perfila con fidelidad la sociedad de su tiempo y la situación de la mujer, destacaremos, La Monteserrat (1893) y La fabricanta (1904).
Dolors murió el 1 de abril de 1919, a la edad de 73 años.
" L'Estrella " La nit ha cobert la terra amb son mantell de foscor, amb feresa de silenci i amb feresa de remors. Tot un món ple de misteri s’aixeca d’un món que dorm, i l’esperit de les serres per la buidor se remou. Amb l’aleteig de ses ales colors i perfils confon; posant encisants aromes dins cada flor que desclou. Bo i saltant la meva néta m’ha volgut seguir a l’hort; plançonet de nou anyades frisa per saber-ho tot. Los secrets de l’estelada li tenen robat lo cor; i es deleix per veure el Carro dibuixat amb punts de foc. Lo bell Camí de Sant Jaume l’encisa amb sos resplendors; mes la seva enamorada és l’Estrella del Pastor. Tot mirant les meravelles que del cel la volta enclou, un estel l’ha traspassada com un coet volador. La nena tota tremola i em diu encesa de goig: -Àvia ¡és l’infant que ens envia des del cel Nostre Senyor!

02 de abril de 1719, nace Johann Wilhelm Ludwig Gleim, poeta alemán.
Johann Wilhelm Ludwig Gleim nació el 2 de abril de 1719, en el este de Harz. En un principio fue educado con clases privadas, pero luego fue a la escuela de la ciudad en Wernigerode. Acabada la educación media, estudió Derecho y Filosofía en la Universidad de Halle. En 1740 comenzó a trabajar como tutor privado y en ese mismo año se convirtió en secretario del Príncipe Wilhelm von Schwedt. En 1747 logró el cargo de secretario en el capítulo de la catedral del convento secularizado Halberstadt. También recibió un canon en Stift Walbeck. El trabajo estaba bien pagado y gracias al mucho tiempo libre, pudo dedicarse a la poesía. Gleim se creó un gran círculo de amigos y conocidos donde abundaban las figuras literarias y en el que era el centro de atención.
Con su obra “Trial in Jazzy Lieder” (1744), Wieland presentó el tono extravagante de sus versos anacreónticos, iniciando así una moda literaria en Alemania. Toda su obra se caracteriza por este estilo, que mantuvo durante toda su vida. Los poemas al estilo del poeta griego Anakreon tratan sobre el vino y el amor, sin embargo, este estilo enriqueció el idioma alemán con más gracia y elegancia, revistiendo a los poetas que seguían este movimiento, y a sus obras, de una cierta aura de grupo alternativo a la poesía tradicional, creando sus propias reglas y enfatizando en lo literario y en las sensaciones.
Las características de los versos de Gleim son las estrofas sin rimas, la regularidad y la claridad. Incluso Lessing, Schiller o Goethe se basaron en el patrón de los anacreónticos de Gleim. Pero sus obras no llegaron a tener una verdadera popularidad. Con traducciones de juglares medievales, Gleim probó como poeta de una canción popular. Sus “romances” se crearon en 1756, en imitación de las obras de Bänkelsang, que más tarde sirvieron de modelo para las parodias. Estos trabajos fueron pioneros para la balada posterior. También se ocupó de las fábulas, poemas doctrinales y epigramas. Entre sus obras más exitosas se incluyen las “Canciones de guerra prusianas en las campañas de 1756 y 1757 de un granadero”, escritas en un tono patriótico. Por otro lado, Gleim se permitió apoyar a jóvenes escritores, siendo bastante generoso con ellos.
Johann Wilhelm Ludwig Gleim se quedó ciego en 1801 y murió el 18 de febrero de 1803.

06 de mayo de 1919, muere L. Frank Baum, escritor estadounidense.
Lyman Frank Baum nació el 15 de mayo de 1856 en Chittenango, Nueva York, y falleció el día 6 del mismo mes de 1919 en Hollywood, California, siendo mundialmente conocido por su serie de libros sobre la tierra imaginaria de Oz, especialmente dirigidos a un público infantil.
Baum comenzó su carrera como periodista, inicialmente en Aberdeen, Dakota del Sur, y luego en Chicago. Su primer libro, Father Goose (1899), fue un éxito comercial, y al año siguiente siguió con el todavía más popular The Wonderful Wizard of Oz. Un cuento de hadas moderno donde cuenta la historia de Dorothy, una campesina de Kansas que es transportada por un ciclón a la tierra de Oz, donde se hace amiga de personajes tan memorables como Tin Woodman, Scarecrow y Cowardly Lion. Una famosa adaptación escénica del libro le abrió las puertas en 1902 en Chicago. Su versión cinematográfica, en 1939, se convirtió en un clásico del cine durante generaciones de niños gracias las frecuentes emisiones por televisión.
Baum escribió 13 libros más de Oz, y la serie fue continuada por otro escritor después de su muerte. Así mismo, editó más de sesenta libros juveniles, con varios seudónimos o con su propio nombre, siendo bastante sonados en su momento.
El mago de Oz (fragmento) "Cuando Dorothy salía a la puerta y miraba alrededor no veía otra cosa que la inmensa pradera gris. No había un solo árbol o casa que alterase la ancha llanura que se extendía hasta el borde del cielo en cualquier dirección. El sol había calcinado la tierra arada, que era ahora una masa gris surcada por pequeñas grietas. Ni siquiera la hierba era verde, pues el sol había quemado las puntas de las largas briznas hasta dejarlas del mismo color que todo lo demás. En otra época la casa había estado pintada, pero el sol y la lluvia se habían llevado esa pintura y ahora era tan deslucida y gris como el resto de la llanura. Cuando tía Em fue a vivir a ese sitio era una mujer joven y bonita. A ella también la habían cambiado el viento y el sol. Le habían arrebatado el brillo de los ojos, que ahora eran de un gris apagado; le habían arrebatado el color de las mejillas y los labios, que también eran grises. Ahora era una mujer delgada que no sonreía nunca. Cuando Dorothy, que era huérfana, fue a vivir con ellos, tía Em se sobresaltaba tanto cada vez que llegaba a sus oídos la risa alegre de la niña que lanzaba un grito y se llevaba una mano al corazón; y todavía se maravillaba de que la niña encontrase cosas de que reírse. Tío Henry no se reía nunca. Trabajaba duro de sol a sol y no conocía la alegría. Él también era gris, desde la larga barba hasta las toscas botas; tenía expresión severa y solemne y casi nunca hablaba. Quien hacía reír a Dorothy y la salvaba de volverse tan gris como todos los que la rodeaban era Totó. Totó no era gris; era un perrito negro, de pelo largo y sedoso y pequeños ojos negros que centelleaban con alegría a ambos lados de la divertida y diminuta nariz. Totó jugaba todo el tiempo, y Dorothy jugaba con él y lo quería con pasión. Pero ese día no jugaban. Tío Henry estaba sentado en el escalón de la puerta y miraba preocupado hacia el cielo, que era aún más gris que de costumbre. En la puerta, con Totó en brazos, Dorothy también miraba el cielo. Tía Em lavaba los platos. Desde el lejano norte llegaba el gemido sordo del viento, y tío Henry y Dorothy veían cómo las largas hierbas se inclinaban en oleadas anunciando la llegada de la tormenta. "

24 de mayo de 1919, muere Amado Nervo, escritor mexicano.
Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo (Amado Nervo), nació el 27 de agosto de 1870 en Tepic, México y falleció el 24 de mayo de 1919 en Montevideo, Uruguay. Poeta y diplomático, generalmente considerado como el poeta mexicano más distinguido del Modernismo, por su poesía introspectiva, caracterizada por sentimientos religiosos profundos y formas simples, que refleja su lucha por la autocomprensión y la paz interior en un mundo incierto.
Nervo abandonó sus estudios para el sacerdocio en 1888 para comenzar una carrera como periodista en Mazatlán. En 1894 se mudó a la ciudad de México, donde escribió su primera novela, El bachiller (1895), y su primer volumen de poesía en el lenguaje modernista, Perlas negras (1898). En 1898 fue uno de los fundadores de la Revista Moderna, sucesora de la Revista azul, que pronto se convirtió en una de las más influyentes del modernismo.
Vivió en Madrid desde 1805 a 1918, desempeñando la función de secretario de la legación mexicana en España, pasando una considerable cantidad de tiempo en los círculos literarios de París. Durante ese período escribió la mayoría de los poemas, ensayos y cuentos que se han recopilado en 29 volúmenes. Los títulos de sus obras posteriores: “Serenidad” (1914) y “Plenitud” (1918), reflejan su logro de la paz interior por la cual Se había esforzado a lo largo de su vida, alcanzado en cierta medida a través del estudio de la filosofía budista.
Tras su regreso a México en 1918, Nervo fue nombrado ministro de Argentina y Uruguay, sirviendo en Montevideo hasta su muerte.
En nuestro grupo de revistas podéis leer otros dos artículos sobre Amado Nervo, uno referido al poema “Gratia plena” y otro sobre su obra en general, titulado Amado Nervo y la serenidad.
El primer beso Yo ya me despedía.... y palpitante cerca mi labio de tus labios rojos, «Hasta mañana», susurraste; yo te miré a los ojos un instante y tú cerraste sin pensar los ojos y te di el primer beso: alcé la frente iluminado por mi dicha cierta. Salí a la calle alborozadamente mientras tú te asomabas a la puerta mirándome encendida y sonriente. Volví la cara en dulce arrobamiento, y sin dejarte de mirar siquiera, salté a un tranvía en raudo movimiento; y me quedé mirándote un momento y sonriendo con el alma entera, y aún más te sonreí... Y en el tranvía a un ansioso, sarcástico y curioso, que nos miró a los dos con ironía, le dije poniéndome dichoso: -«Perdóneme, Señor esta alegría.»

31 de mayo de 1819, nace Walt Whitman, poeta estadounidense.
El poeta y periodista Walt Whitman, nacido el 31 de mayo de 1819 en West Hills, Nueva York, es considerado como uno de los autores más influyentes de los Estados Unidos, tanto por sus pretensiones de trascender las épicas tradicionales y evitar la estética normal, como por reflejar en sus poemas las libertades potenciales que se encontraban en su tierra y, sobre todo, con una obra, Hojas de hierba, libro cuya primera edición fue autoeditada en 1855 y que ha llegado a ser un hito de la literatura norteamericana, aunque en el momento de su publicación se fuera considerado bastante controvertido.
Whitman era el segundo de los ocho hijos sobrevivientes de Louisa Van Velsor y Walter Whitman, una familia con medios modestos, aunque antes habían sido poseedores de varias tierras, las cuales se vieron obligados a vender antes de su nacimiento.
El amor de Whitman por América y su democracia surgía, en gran parte, de la admiración que sus padres siempre tuvieron por su país, como así lo demuestra el hecho de poner a algunos de sus hijos los nombres de los personajes más representativos de la historia de Norteamérica: George Washington Whitman, Thomas Jefferson Whitman y Andrew Jackson Whitman.
A los 11 años, Walt Whitman se vio obligado a dejar la escuela para ayudar a los ingresos familiares, comenzando a trabajar como empleado de oficina para un equipo de abogados con sede en Brooklyn y, seguidamente, como empleado en el negocio de la impresión.
Con 17 años, se dedicó a la enseñanza, trabajando como educador durante cinco años en varias partes de Long Island, trabajo que Whitman detestaba, por lo que en 1841 se dedicó al periodismo, iniciando sus pasos en un semanario llamado Long Islander, regresando posteriormente a Nueva York, donde se convirtió en editor del Brooklyn Daily Eagle, un periódico prominente, desempeñando ese cargo durante casi dos años.
Como periodista Whitman era volátil, con una pluma afilada y un conjunto de opiniones que no siempre se alineaban con sus jefes ni sus lectores, respaldando, con frecuencia, posiciones radicales para su tiempo sobre los derechos de propiedad de las mujeres, la inmigración y los asuntos laborales. Arremetió contra el afecto que algunos de sus colegas neoyorquinos sentían hacia ciertas costumbres europeas y no tuvo miedo de criticar a los editores de otros periódicos, por lo que no era sorprendente que sus puestos de trabajo fueran breves con cierta frecuencia y se ganara una mala reputación en el mundillo periodístico.
En 1848, Whitman se fue a Nueva Orleans, donde se convirtió en editor de Crescent, algo que solo le duró tres meses, pero allí fue donde vio por primera vez la maldad de la esclavitud. Whitman regresó a Brooklyn en el otoño de 1848 y comenzó un nuevo periódico llamado Brooklyn Freeman que, a pesar de los desafíos iniciales, se mantuvo lo largo de varios años y en el que, a medida que la temperatura de la nación sobre la cuestión de la esclavitud seguía aumentando, la propia ira de Whitman sobre el tema se hacía más patente, pues le preocupaba el impacto de la esclavitud en el futuro del país y su democracia, y fue durante este tiempo cuando fue anotando en un pequeño cuaderno sus observaciones que, posteriormente, darían forma a su obra poética pionera.
En la primavera de 1855, Whitman, ya con un estilo propio y la voz que había estado buscando, publicó una colección de 12 poemas sin nombre con un prefacio titulado Hojas de hierba. Los ahorros de Whitman eran escasos y solo pudo imprimir 795 ejemplares, sin embargo, las Hojas de hierba marcaron un alejamiento radical de las normas poéticas establecidas, descartando la tradición en favor de una voz que llegaba directamente al lector, en primera persona, en líneas que no dependían de un metro rígido y, en cambio, mostrando una apertura para jugar con la forma mientras se aproximaban a la prosa. En la portada del libro plasmó una imagen que posteriormente llagaría a ser icónica: su propio rostro con barba.
Pero Hojas de hierba tuvo poco éxito de ventas al principio, aunque llamó la atención de su amigo, el poeta Ralph Waldo Emerson, quien escribió a Whitman para elogiar la colección como “la pieza más extraordinaria de ingenio y sabiduría” proveniente de una pluma estadounidense.
Al año siguiente, Whitman publicó una edición revisada de Hojas de hierba que presentaba 32 poemas, incluida una nueva pieza, “Sun-Down Poem” (que luego se llamaría “Crossing Brooklyn Ferry”), así como la carta de Emerson a Whitman. En esta ocasión ya no pasó desapercibido y los escritores Henry David Thoreau y Bronson Alcott se aventuraron hasta Brooklyn para conocer a Whitman, quien vivía en el ático de la casa familiar.
Pero el éxito comercial no llegaba y la tercera edición, publicada por una editorial de Boston, revisada de nuevo y en la que aparecía la sensual agrupación de poemas “Los niños de Adán”, que exploraba el erotismo femenino-masculino, y la serie “Calamus”, que indagaba la intimidad entre los hombres. Sin embargo, el inicio de la Guerra Civil llevó a la editorial a abandonar el negocio, lo que acrecentó las dificultades financieras de Whitman, y más cuando una copia pirata de su libro llegó a estar disponible durante algún tiempo.
En 1862, Whitman viajó a Fredericksburg para buscar a su hermano George, quien luchó por la Unión y resultó herido. Posteriormente se mudó a Washington, DC., donde encontró trabajo a tiempo parcial en una oficina y de voluntario como enfermero visitando a soldados heridos, algo que le cambiaría la vida, tanto por el agotamiento físico, como por el impacto emocional, aunque esta experiencia le impulsó a volver a la poesía, publicando en 1865 una nueva colección llamada Drum-Taps, que representaba una realización más solemne de lo que la Guerra significaba para aquellos que la llegaron a sufrir. En una segunda edición de la misma, que se publicó el mismo año con 18 nuevos poemas, incluía una elegía sobre el presidente Abraham Lincoln, “When Lilacs Last in the Dooryard Bloom’d”.
Tras la guerra, Whitman conoció a Peter Doyle, un joven soldado confederado, con quien tuvo una intensa relación sentimental, justo en una época en que la homosexualidad no estaba bien vista. Doyle estuvo a su lado durante su crisis de salud acaecida en la década de 1860, pero poco más tarde le abandonaría, aunque siempre continuaron teniendo una buena amistad. Durante ese periodo, Whitman encontró trabajo como empleado en la Oficina India del Departamento del Interior y en 1870 publicó Democratic Vistas y la quinta edición de Leaves of Grass.
En 1873 sufrió un derrame cerebral que le dejó una parálisis parcial. Marchó a Camden, a la muerte de su madre, para vivir con su hermano George, donde continuó trabajando en Leaves of Grass, sacando una nueva edición en 1882, la cual fue censurada y secuestrada por el fiscal del distrito, lo que le dio una inesperada publicidad que se cristalizó en unas grandes ventas del libro, permitiéndole este hecho poderse comprar una modesta casa.
Decepcionado del país surgido tras la guerra, Whitman se cobijó en su trabajo del que recibió tanto crueles críticas, sobre todo por parte de los intelectuales norteamericanos, como alabanzas, procedentes del extranjero en su mayoría. Al mismo tiempo, su salud se fue deteriorando, falleciendo el 26 de marzo de 1892 en Camden.
A pesar de las críticas sobre su trabajo en su época, actualmente Whitman es considerado uno de los poetas más innovadores de los Estados Unidos y ha inspirado a una gran cantidad de poetas posteriores.
En nuestro grupo de revistas podéis leer otro artículo sobre Walt Whitman, el referido al poema Clear Midnight.
¡Capitán! ¡Mi capitán! ¡Capitán! ¡Mi capitán! Nuestro terrible viaje ha acabado, el barco ha salvado todos los escollos, hemos ganado el premio que ambicionábamos, el puerto está cerca, oigo las campanas, la gente jubilosa, mientras los ojos siguen la firme quilla, el navío indoblegable y osado; pero ¡corazón, corazón, corazón! Las gotas rojas sangrantes, donde yace mi capitán en la cubierta, frío y muerto. ¡Capitán! ¡Mi capitán! Levantaos y escuchad las campanas; levantaos, por vos ondea la bandera, por vos suena el clarín, por vos ramos y guirnaldas adornadas, por vos la gente se agolpa en la orilla, a vos os llama, la masa que se mece, a vos vuelve sus rostros ansiosos; ¡Aquí capitán! ¡Querido padre! ¡Este brazo bajo tu cabeza! Es un sueño lo que hay en la cubierta, has caído frío y muerto. Mi capitán no responde, tiene los labios pálidos e inmóviles, mi padre no me siente el brazo, no tiene pulso ni voluntad, el barco ha anclado sano y salvo, el viaje terminado y hecho, de un terrible viaje el barco victorioso llega con su trofeo; ¡Exultad playas, tocad campanas! Pero yo con pasos de luto recorro la cubierta donde yace mi capitán, frío y muerto.