Años después, cuando Pierrot rememora su infancia, experimentaría emociones desconcertantes. Pensaría en sus padres, muertos cuando él apenas era un niño, pensaría en cómo tuvo que abandonar a su mejor amigo Anshel, que era judío, y en por qué tuvo que dejar su París natal para empezar una nueva vida. Pero, sobre todo, recordaría el día en que, con apenas siete años, vio por primera vez aquella casa en la cima de la montaña: Berghof, la residencia de Adolf Hitler en los Alpes.

Esta pequeña novela del autor de El niño con el pijama de rayas nos habla de cómo se puede corromper la más pura inocencia y, para ello, vuelve a la Segunda Guerra Mundial, pero, esta vez, al mismísimo nido del actor y protagonista de aquella pesadilla, Adolf Hitler.

Pierrot es un niño de siete años que vive en París, con su padre alemán al que respeta, a pesar de sus problemas con el alcohol y sus pesadillas a causa de la Primera Guerra, y con su madre francesa a la que ama, con un perro al que adora, D’Artagnan, y un amigo, Anshel, un chico judío sordo que vive en el piso debajo del suyo con su madre viuda.

Tras una pelea familiar, su padre se va de casa y muere al poco tiempo atropellado por un tren. La madre consigue el trabajo de su marido en un restaurante regentado por una familia judía, pero tampoco tarda mucho en fallecer enferma de tuberculosis. La madre de su amigo se hace cargo de él durante un tiempo, sin embargo, al no disponer de dinero suficiente para mantenerlos a los dos, lo envía a un orfanato del cual lo recoge su tía Beatrix, la hermana de su padre, de la que no sabía nada. Ella es la ama de llaves de una gran casa en las montañas bávaras, hasta donde llega Pierrot tras un largo viaje en tren, sin darse cuenta de que acaba de entrar en Berghof, la residencia de descanso de Aldolf Hitler.

Al llegar, su tía le pide que cambie su nombre por el de Peter y que se olvide de sus raíces francesas, le prohíbe que siga carteándose con Anshel y le recomienda que se muestre agradecido con el Führer por permitirle rehacer su vida en Alemania.

El pequeño pronto se deja deslumbrar por el carisma del líder germano, la atracción de los uniformes nazis, la prepotencia de las Juventudes Hitlerianas y el sentimiento de superioridad que le ofrece el linaje paterno. Todo ello le empuja, en muy poco tiempo, a transformase en un adolescente frío e insensible, hasta el punto de no temblarle el pulso para traicionar a las personas que le aman.

Su vanidad le impide darse cuenta de las repercusiones que tienen sus acciones sobre las personas que le rodean y, a la larga, en su propia conciencia, cayendo en una inevitable degradación moral.

Por Berghof van pasando muchos personajes reales e históricos, no solo Adolf Hitler y Eva Braun, o sus generales más cercanos, sino que además les visitan el Duque de Windsor y su esposa Wallis Simpson, tras su abdicación al trono, cuyas ideas políticas estaban bastante cercanas a las del Führer, también aparece en una fiesta la famosa cineasta Leni Riefenstahl, la mayor propagandista del Tercer Reich. Así mismo, Pierrot se entera de la relación del Hitler con su sobrina Geli, la hija de su hermana, quien acabaría suicidándose, pero ello no parece afectarle demasiado. Al final se vuelve una sombra del líder y un compañero de su perra Blondi.

Todo este mundo de poder va cegando al joven Pierrot y, al mismo tiempo, va destrozando la vida de aquellas personas que le han dado un cariño verdadero y quienes le avisan de los peligros que le puede acarrear la relación tan íntima que tiene con el dictador, como es el caso de su tía Beatrix, el chofer Ernst, la cocinera Emma o su compañera de clase Katrina. Y todo se ve abocado a un final inesperado.

En conclusión, en esta novela podemos observar cómo el protagonista, Pierrot, o Peter, experimenta una transformación gradual, pero constante, de un niño inocente y amable a un nazi incondicional que se considera superior al resto y que ansía el poder y el control sobre los demás, lo que le arrastra hacia el despotismo, la crueldad y el desastre, y todo por la influencia de una ideología capaz de deslumbrar y la cual solo exige que no pienses, que obedezcas, dejando todas las decisiones al líder y ofreciéndote a él en cuerpo y alma, porque es fácil no pensar y dejar que otros lo hagan por ti, abandonarse a la pereza espiritual, capaz de llevarte a cometer los peores actos, cobijado, muchas veces, en el interior del rebaño de clones, pero que, sin embargo, de los que no te sientes responsables, pues tú solo obedecías las órdenes de tu amo. Todo lo cual simplemente convierte a las personas en seres vacíos, pues el valor de cada uno está en lo que hacemos por los demás.

BERGHOF

Esta era una casa situada en Obersaltberg, una montaña de los Alpes Bávaros, sobre la localidad de Berchtesgaden, a poca distancia de la frontera austriaca y a una altura cercana a los mil metros. En un principio fue alquilada por Hitler como residencia de descanso tras su puesta en libertad después de su fallido intento de golpe de estado de 1923, conocido como el Putsch de Múnich. Nueve años más tarde la compraría con los beneficios obtenidos por la venta de su libro Mein Kampf, donde se mudó con su hermana Angela y la hija de ésta, Geli, quien estaba muy unida a su tío por una relación afectiva que le llevaría al suicidio.

La antigua casa de madera fue remodelada y ampliada para Adolf Hitler y Eva Braun, expropiándose varias residencias y terrenos aledaños para crear un cinturón de seguridad. A pesar de su carácter familiar, en esta residencia fueron recibidos algunos dignatarios extranjeros y varios oficiales cercanos al dictador.

Esta residencia fue abandonada hacia mediados de octubre de 1944, volviendo a ella solamente las secretarias de Hitler para destruir documentos. Los aviones de la RAF británica bombardearon Berghof el 35 de abril de 1945. Cinco días antes se había suicidado Hitler.

JOHN BOYNE

Para hablar del autor utilizaremos lo que él mismo escribió como biografía en su página web personal:  https://johnboyne.com

Nací en Dublín, Irlanda, en 1971, estudié Literatura Inglesa en Trinity College, Dublín, y escribí creativamente en la Universidad de East Anglia, Norwich, donde fui galardonado con el premio Curtis Brown. Ahora ofrezco una beca para estudiantes irlandeses que realizan el programa de maestría en la UEA.

He publicado 10 novelas para adultos y cinco para lectores más jóvenes, incluido The Boy In The Striped Pyjamas, que fue el número uno de ventas del New York Times y se convirtió en una película de Miramax. De él se han vendido más de 9 millones de copias en todo el mundo. También soy el autor de la colección de cuentos Beneath The Earth.

Soy un crítico de libros habitual de The Irish Times y he sido juez de los Hennessy Literary Awards. el Premio Literario Internacional IMPAC de Dublín, el Premio Green Carnation, así como la presidencia del jurado del Premio Scotiabank Giller 2015.

En 2012, fui galardonado con el premio Hennessy Literary ‘Hall of Fame’ por mi cuerpo de trabajo. También gané tres Irish Book Awards, por Children’s Book of the Year, People’s Choice Book of the Year y Short Story of the Year. He ganado varios premios literarios internacionales, incluido el Premio Que Leer a la Novela del Año en España y el Premio de la Paz Gustav Heinemann en Alemania. En 2015, obtuve un Doctorado Honorario de Letras de la Universidad de East Anglia.